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Pero todo este discurso en torno al desnudo, ¿sigue haciéndonos sentido hoy? No está demás cuestionarnos si éste ha perdido –o al menos visto muy amenazada– su cualidad artística al alcanzar la trivialidad en el sentido en que lo ha hecho en la era contemporánea ¿Qué puede seguir diciéndonos hoy el desnudo, que no sea ya “de dominio popular”?
Pareciera que al día de hoy, el sentido de su uso en la fotografía –y quizás en el arte en general– tendría que evaluarse en la medida en que exista una transición hacia la cuestión puramente formal. Quizá ya se haya exprimido todo lo posible del desnudo en tanto vínculo romántico con la naturaleza; lo único que puede seguir dando un sentido al desnudo en la fotografía contemporánea es el modo en que el artista logre abstraer de él algo más fuerte que el discurso hoy deteriorado.
Dalinda Peña Habib
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