Se ve una propuesta madura, con una línea a seguir y con una producción en series concisas y que abarca distintas temáticas, como el cuerpo humano y las relaciones de éste con la persona y el tiempo. Gracias al manejo de los materiales y los temas, la artista logra interesar y cautivar a su audiencia; se transforma en un trabajo que no puede resultarnos ajeno y que, como mínimo, “nos entretiene”. Este último punto no debe tomarse a la ligera o con connotaciones peyorativas. El hecho de que nos entretenga va muy acorde a su etiqueta de contemporáneo, a llevar cada vez más lejos los alcances y las transgresiones dentro de una exposición. Atrás ha quedado el tiempo en que ir a ver una exposición era equivalente a ver cuadros y cuadros en las paredes; ahora tenemos espectáculo: mantas que se elevan, poleas, muñecos, proyecciones, y demás elementos que nos recuerdan un sinnúmero de cosas (por lo menos descubrí o imaginé referencias a la escena del elevador de The Shining y un tanto a Beetlejuice de Burton en Casino). Aunque la misma artista señale que no existe un mensaje dentro de su trabajo, es imposible que con las características del mismo el espectador no se muestre tentado a imaginar, recordar o sentir lo que su mente le mande.
Imagen tomada de: http://soloosos.files.wordpress.com/2008/08/annette-messager-articules-desarticules-01.jpg
los muñecos son una representacion de la infancia de los abusos que sufrimos los traumas de infantes si a un niño le destruyes su muñeco favorito este tomara un trauma muy fuerte es lo que quiere decir con sus obras de peluches como un niño se refugia con su muñeco favorito y a la ves este puede ser su mayor trauma ozzy_r2@hot...
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