¿Qué es esto?

El que se ocupe este espacio responde a tres objetivos. El primero de ellos, contar con un sitio desde el cual se puedan dar a conocer las opiniones, las observaciones, las críticas de un grupo de alumnos de la Universidad de Monterrey, quienes, por obligación o gusto, tienen que realizar estos ejercicios dentro de la materia que lleva por nombre Taller de Crítica Cultural.

Segundo, y como si de un boomerang se tratara, una cosa es hacer llegar a otros lo que pienso, dudo, discurro, critico, y otra es someterme al escrutinio del otro, abrirme al diálogo, entrar en la polémica, ser el objeto de la crítica de otros. Enfrentar esta situación, aún así sea a través de estos medios, creemos, ayuda en la formación de quienes serán futuros profesionistas en las áreas social, cultural o humanística.

Y, tercero, es nuestra convicción de que al desarrollo cultural y artístico de esta ciudad le falta el elemento que cohesiona a todo con lo que ya contamos; tenemos teatros, cines, galerías y museos, orquestas, escuelas de arquitectura y diseño, desfiles de modas, premios a lo mejor del cine independiente, estudios de grabación y hasta un canal artificial en el cual concursan los triatletas de todo el país, pero a pesar de todo ello y de haber dado ya el salto al siglo XXI, no tenemos crítica, entendida esta como el comentar, el explicar, el difundir, el debatir, el exponer, de manera pública diversos puntos de vista sobre lo que, precisamente, está sucediendo en la ciudad en estos campos. Así pues, este espacio, estos textos, son nuestra modesta, pero decisiva, aportación al desarrollo del arte y la cultura de esta ciudad.

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Arte Contemporáneo?


La semana pasada hice una crítica al pensamiento de Filemón Santiago en cuanto al ready made. Pero sentí que me quede con algunas otras cosas por decir. Quisiera comenzar por preguntar si realmente MARCO es o quiere ser un Museo de Arte Contemporáneo como su nombre lo dice, o es simplemente un lugar para exponer productores para que luego estos se vendan mejor entre la alta sociedad, que cree que porque están en un museo ya son algo innovador y artístico. Obviamente tenemos que aclarar que no TODAS las exposiciones del MARCO tienen estos fines y que sí se cuelan buenos productores, como los expuestos en las salas de la exposición de Registro 02 , que tienen cosas actuales, con una carga intelectual que refleja las preocupaciones de nuestros tiempos y lo más importante es que no es el arte formal que nos presenta Filemón, sino un arte totalmente lleno de elementos de apropiación y ready mades y que utiliza un sinfín de recursos para exponer sus preocupaciones.

A finales del año pasado también nos topamos con un expositor oaxaqueño como Filemón, Rodolfo Nieto, quien tenía una grandiosa técnica y cuadros muy buenos. Pero estas obras en la actualidad no nos dicen mucho, el mundo posmoderno en el que vivimos tiene problemáticas que deben ser abordadas de otro modo. Otro punto importante es que la mayoría de los cuadros, en ambas exposiciones, decían ser prestados por colecciones particulares de la alta sociedad regiomontana. Creo que esto impulsa más a la demás gente de esta clase a comprarlos, con motivos como: porque están bonitos (tienen una buena técnica), porque alguien importante los compra y porque están en el MARCO.

Me parece que hay una falta de conocimiento intelectual acerca del arte contemporáneo que limita a que haya una evolución particularmente en este museo, pero que se debe dar el caso en algunos otros, y el mayor problema es que la preocupación es de pocos, puesto que al común de la sociedad regiomontana simplemente no les interesa tanto el buen arte actual y lo que este tenga que decir. Los estilos duchampianos y ready made u otros innovadores como los que nos presenta Terecerunquinto como sus productos de documentación, son ejemplos claro que demuestran la interacción con el mundo en el que vivimos hoy en día.

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