En la exposición Citadinos, Spencer Tunick aludió o parafraseó la colección de arte mexicano de Andres Blaisten, recreando y jugando con diferentes obras de la colección desafiando especialmente a la pintura. Utilizó como escenario el paisaje de la Ciudad de México e intervino sus fotografías con cuerpos desnudos para contemplarlos, cosa con la cual no cumplió, pues mostró el desnudo sin que hacer, simplemente exhibiéndolo en medio de la ciudad, un cuerpo casi pegado en un escenario que a veces no mostraba nada y si lo hacía, el mismo desnudo lo arruinaba.
Desafío y subestimó a la pintura mexicana, ridiculizando a la fotografía; creyendo poder imitar a la realidad y otorgarle un grado de naturalidad.
Francia Perales.